Pensé que la mejor opción era una fofu-pluma porque son más quequeñas, quedan bien en cualquier escritorio y son un regalo original ,divertido y útil. El resultado fue satisfactorio y creo que quedaron muy contentas. Lo mejor de hacer regalos es ver la cara de sorpresa y agradecimiento, y cuando lo has hecho con tus propias manos, aun más.
Además es muy divertido el intentar personalizar y buscar recursos para que el trabajo quede lo mejor posible.
Lo que más me costó es hacer las gafas, pero al final di con la fórmula, utilicé un envase de refresco de plástico, hice la forma de los cristales de las gafas y con alambre y unos alicates di forma a las patillas.
Espero que sean de vuestro agrado.
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